Una hipótesis es una suposición hecha a partir de alguna cosa, normalmente datos o información, que nos sirve de base para iniciar una investigación. Podemos tener muchas hipótesis y la calidad de cada una de ellas dependerá de la experiencia y conocimiento de las personas que las generan.
El propósito de tener una hipótesis es el de encontrar una respuesta a una pregunta, en este caso sobre un fraude
Para poder llegar a responder la pregunta, debemos reunir tantos datos como podamos y convertirlos en información que nos ayude a la resolución de la hipótesis. Esta no necesariamente apunta a que se comete fraude, sino también al contrario, a que no se está cometiendo fraude.
La hipótesis y el análisis forense
Anticipando un proceso forense, los investigadores de fraude deben ir creando las hipótesis del caso investigado, de tal manera que de los caminos a su resolución vayan surgiendo ideas que permitan ampliar el espectro de posibilidades en cuanto a adquisición de evidencia digital de varias fuentes. Todo el equipo investigador debe tener un pensamiento crítico que asegure que todas las opciones, incluyendo la posibilidad de inocencia del presunto perpetrador, esté encima de la mesa.
La elaboración de muchas hipótesis permite abarcar un gran rango de posibilidades para la adquisición de evidencia, sin embargo, es importante que muchas de estas hipótesis se vayan depurando entre el equipo de investigadores para enfocarse en aquellas mas racionales.
Cómo se resuelven las hipótesis
Una vez se tengan las hipótesis del acontecimiento depuradas, se deberán tener en cuenta ciertos aspectos que ayudarán a su resolución:
Asuma que terminará en litigio: cada investigación debe iniciar pensando con que el caso terminará en litigio. Desde el principio hasta el final de la investigación debe mantenerse ésta premisa y esto permitirá que el investigador conduzca la examinación de acuerdo a reglas apropiadas del tratamiento de la evidencia y cada acción sustentada en un marco legal.
Actuar en el predicado: sin importar qué tipo de investigación sea, debe adherirse a la ley y conducirla con un predicado apropiado. El predicado es la totalidad de circunstancias que llevan a una razonable, profesional y prudente creencia de que un fraude ocurrió o que ocurrirá. Si se actúa sin un predicado, puede estar efectuando una investigación sin fundamento, generando hipótesis complicadas de resolver y verse envuelto incluso en problemas legales.
Tener dos perspectivas: los investigadores deben actuar teniendo dos perspectivas (1) probar que el fraude ocurrió (2) probar que el fraude no ocurrió. La razón detrás de éstas dos perspectivas está en que ambos lados deben ser examinados porque no necesariamente las investigaciones se realizan sobre hechos que sucedieron sino sobre aquellos que no sucedieron.
Moverse de lo general a lo específico: las investigaciones comienzan cuando los hechos son desconocidos. El examinador debe abordar primero la información general que es conocida y luego ir por aquella que se desconoce y pueda ser más difícil de conseguir, por ejemplo, primero realizar entrevistas a testigos neutrales, luego a las partes implicadas y finalmente al principal sospechoso.
Usar la teoría del triángulo del fraude: cuando se conduce una investigación, debe tener en cuenta la teoría del Triángulo del Fraude y adherirse a una metodología para abordarlo, recuerde que ésta teoría se enfoca en elementos de presión, oportunidad y justificación que podrían ayudar a construir la hipótesis del por qué alguien cometería un fraude en la organización.
Siempre se debe actuar basado en la premisa de que el caso terminará en litigio, de tal forma que se dé por sentado que cada acción que se ejecute deberá ser sustentada y explicada en un proceso legal. Esto implica que los datos e información que recolectemos para desarrollar las hipótesis deben estar sustentados en la legalidad de sus métodos de adquisición.
Hipótesis de calidad
Se acaba de encontrar un faltante de $ 270 mil dólares. Qué pudo haber pasado ?, un auditor contable generará sus hipótesis basado en su experiencia, un cyber-investigador generará otras, un investigador de fraude ocupacional llegará con un abanico más abierto y las personas al interior de la organización que descubrieron el faltante adicionarán más hipótesis al caso. Si tenemos profesionales especializados podremos tener mejores hipótesis, muy cercanas a lo que realmente pudo haber pasado.
Si tenemos una sospecha de fraude debido a que ocurrió algún hecho sospechoso y desafortunado, lo mejor que podemos hacer es acudir a especialistas en la materia para generar hipótesis de calidad que posteriormente puedan ser cotizadas para su resolución.
Referencias
(Auditool, 2018) Curso de Auditoría Forense Digital
Acerca de NOFRAUD
NOFRAUD es la compañía que desarrolla el software antifraude The Fraud Explorer y apoya a personas y empresas a enfrentar y solucionar sus retos en materia de fraude interno, corrupción y abuso corporativo. NOFRAUD ha creado la base de datos conductual de actos deshonestos más grande del mundo en Español e Inglés, que sirve para que la inteligencia artificial encuentre patrones sospechosos de corrupción al interior de las organizaciones.
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