La sobre-regulación es el exceso de leyes en una sociedad. Su impacto inmediato es la confusión, la contradicción y la querulancia, pero los efectos a mediano y largo plazo son más peligrosos, porque atentan contra la libertad de los individuos al hacerles creer que no son capaces de pensar y decidir por sí mismos.
Es verdad que beber agua le hace bien al cuerpo, pero también es verdad que beber agua en exceso causa muerte por intoxicación.
El legislador parece creer que los ciudadanos son tontos y por ello necesita intervenir en todos los aspectos de su vida, para protegerlos y cuidarlos, incluso de si mismos, ante amenazas que existen pero también que aún no existen.
Qué es la sobre-regulación
Dejemos algo claro antes de avanzar, la regulación no es mala, como el agua, pero la sobre-regulación sí, como tomar agua en exceso. Es por ello que en este artículo no criticaremos la existencia “per sé” de la ley, ni de las regulaciones o de las normas.
Habiendo aclarado las cosas, la sobre-regulación es la tendencia de una sociedad a mantener un marco legal excesivamente complejo. En esta tendencia participan 3 actores:
- El legislador: es el que debate las leyes y las aprueba. En algunos países éste órgano recibe el nombre de “parlamento”, en otros recibe el nombre de “congreso” o “asamblea”.
- El ejecutivo: son los que hacen cumplir la ley. Aquí están las superintendencias, pero también lo pueden hacer los ministerios, los departamentos administrativos, la presidencia y vicepresidencia de cada país.
- El poder judicial: son los que interpretan, defienden y aplican la ley. El poder judicial, en una sociedad bajo la doctrina de la separación de poderes, no crea leyes ni tampoco las hace cumplir.
La burocracia se expande para satisfacer las necesidades de la burocracia en expansión (Oscar Wilde). En una sociedad donde los legisladores aprueban leyes en exceso, ocurre lo que muchos llaman “la diarrea legislativa” que no es mas que un montón de leyes que por su misma numerosidad, ocasionan confusión y contradicción, generando consecuencias indeseables en una sociedad.
Consecuencias de la sobre-regulación
Iniciamos este artículo con el título “la sobre-regulación facilita la corrupción” y vamos a plantear, en ese mismo lineamiento, por qué regular en exceso tiene la consecuencia indeseada de la materialización de actos corruptos:
- El lobby de las leyes: existe el riesgo de que los legisladores se hagan millonarios aprobando o desaprobando leyes según el gobierno de turno, a favor o en contra de un grupo económico. Este riesgo ya se ha materializado, recientemente se han conocido casos en países Latino Americanos donde se les ha pagado sobornos a congresistas para la aprobación de leyes.
- Incumplimiento por intoxicación: hoy en día prácticamente cualquier persona y cualquier empresa incumple con alguna norma. No porque sean malas personas o empresas, es porque hay tantas leyes que es virtualmente imposible conocerlas todas, y ya ni decir, conocerlas a detalle. Estar conscientes del incumplimiento genera en los individuos una sensación de racionalización que promueve la corrupción. Si ya incumplo muchas normas, una más no hará la diferencia.
- Leyes no para el bien sino para el capricho: se pasó de tener leyes que se fundamentaban en evitar el daño moral y físico causado a una persona, a tener leyes que regulan cada aspecto de la vida de una persona a capricho del legislador e ideal político de turno. Esto lo que genera es desobediencia ante las leyes, al considerarse algunas incluso abusivas y en contra de la ética. Si una ley prohibe el matrimonio homosexual, o prohibe manejar vehículos a las mujeres, qué mensaje está enviando la ley a una sociedad ?. Una sensación de unjusticia y rabia que alimenta toda justificación de desobediencia.
- El victimario se convierte en víctima: dada la cantidad de regulaciones y leyes, se están creando confusiones y contradicciones entre ellas que son aprovechadas por los victimarios para no resarcir a las víctimas. Si un delincuente es grabado infraganti cometiendo un robo, puede alegar la nulidad de la prueba invocando “la protección de sus datos personales”, asegurando que nunca dio consentimiento para ser grabado, invirtiendo el papel de victima-victimario.
Pero la sobre-regulación no solo facilita la corrupción, también tiene otras consecuencias nefastas en la sociedad, que si bien no están ligadas con la corrupción, si están relacionadas con provocar un daño indirecto e injusto a personas naturales y jurídicas.
Afectaciones negativas indirectas
La sobre-regulación, entendida como la intoxicación por exceso de leyes, genera en una sociedad consecuencias directas o indirectas como las que planteamos a continuación:
- Facilita el desempleo: la alta carga regulatoria y el exceso de leyes que cae sobre las empresas impide que se destinen recursos para contratar personal, al tener que dedicar estos recursos no a la producción, sino al cumplimiento normativo. En algunos países contratar personal es tarea de empresas grandes (la minoría en un país) mientras que los pequeños (la mayoría) no les salen las cuentas, ni para contratar ni para despedir.
- Destruye sociedades: según el reciente informe Draghi, que analiza el pasado, presente y futuro de la competitividad Europea, la sobre-regulación está matando la innovación de los países de la unión europea, destruyendo económicamente sus sociedades y haciéndolas entrar en una fase de decadencia respecto a otras naciones, como Estados Unidos y China.
- Aumenta la querulancia: un término odioso que describe el vicio de denunciar masivamente el incumplimiento de leyes que se saben que no las cumple la mayoría. Cuantas mas leyes hay, mas aumenta la confusión y mas vacíos, huecos legales y contradicciones existen, saturando a los jueces de demandas y ocasionando una denegación de servicio por colapso al sistema judicial.
La burocracia tiende a crecer para justificar su propio crecimiento. Cada persona en el ámbito de su profesión quiere producir siempre más y en el caso de los legisladores no es diferente, pero con una salvedad, producir mas no es lo mismo que producir mejor. A veces menos es mas y a veces mas es peor.
El virus de la querulancia
La sobre-regulación tiene como consecuencia la querulancia. Tal vez este término no lo has escuchado antes, pero acá te damos varios sinónimos para que te hagas una idea: pleitomanía, procesomanía o litigioso.
La querulancia es una afección clínica derivada de la paranoia, por la cual un individuo se siente continuamente ofendido, injuriado y maltratado y, como consecuencia, presenta denuncias, quejas, querellas y contenciosos legales en forma escrita de manera constante.
La responsabilidad de la ciudadanía
Cuantos más aspectos de la vida de una persona en sociedad quieran ser regulados por ley, menos responsable se hará al individuo en esa sociedad, porque para que sea posible tal tipo de intervención será necesario despojarlo de su libertad y de su capacidad de pactar voluntariamente con otras personas.
Muchas personas reclaman más regulación ante cada aspecto de la vida donde visualizan riesgos, cediendo la responsabilidad de afrontar el riesgo a un legislador que le está diciendo cómo debe hacerlo todo. No es necesario que t’autocontrolis: el gobierno te controlará. No pienses: el gobierno pensará por ti. Todo ello reduce el poder de decisión, libertad y voluntad propia de los ciudadanos y los convierte en meros espectadores.
Referencias
(Reporte Mario Draghi, 2024) Análisis de la competitividad Europea
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